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Martes 08 de Marzo de 2011 09:13

Capital Social

 

Capital social

Novecientos cuarenta y ocho dólares

Bonding (Cohesionar)

Bridging (Intermediar)

Ventajas competitivas

Próximo artículo: Arquetipos de redes

Novecientos cuarenta y ocho dólares

Este es el valor anual de cada una de las personas que Vd. tiene en su carpeta de direcciones email  en el trabajo, de acuerdo a un estudio de IBM publicado en su  “Winter Information Systems Conference”  en el año 2009. El trabajo ofrece evidencia empírica de la relación entre la productividad de un empleado de la información y el capital generado en las redes sociales (ver enlace 2).

El estudio de IBM responde al deseo de poner en valor el  creciente  convencimiento por el que la red social dentro de una organización es un recurso valioso, un verdadero capital, el capital social que hay que gestionar al igual que hacemos con el tradicional capital financiero y el más reciente capital humano.

Hoy disponemos de muchos trabajos en los que se demuestra como la red social de una organización influye de manera notable en su desempeño en general, y explica como este es el factor que separa del éxito a empresas muy similares en otros aspectos.

Aunque el término capital social tiene una larga existencia, principalmente en el campo del desarrollo social, su importancia se ha fortalecido de manera notable con el impulso en la última década de las tecnologías de la información y de la comunicación. El término se ha utilizado en muchos contextos relacionándolo  con diversas dimensiones del bienestar social: educación, salud, delincuencia, etc. Y no solo a nivel colectivo sino también a nivel individual.

Figura 1

El concepto de capital social surgió, y aun hoy es usado, como una metáfora  para resaltar la ventaja  y el papel que juegan las relaciones personales en la obtención de mejores logros; al margen de esfuerzos y talentos.  No obstante hoy, muchos estudios y prácticas en las corporaciones, han hecho del  capital social un modelo de gestión  en cuyo centro, según Burt, encontramos una potente tecnología y un problema critico. La tecnología es el análisis de redes y el problema critico el desempeño en una organización. La estructura de las redes sociales de personas y organizaciones facilita entender porque unas funcionan mejor en aspectos tales como coordinación, creatividad, aprendizaje, liderazgo, emprendimiento, trabajo en equipo, etc. El capital social frente al capital humano es relacional, y existe en tanto que es compartido por otras personas. El capital humano fundamenta el mejor desempeño en atributos individuales, tales como mayor inteligencia, educación, atractivo, habilidad etc. Cada persona es  propietaria de su capital humano, reside digamos en sus cabezas; mientras que la propiedad del capital social esta distribuida en la red social,  es el resultado de la red de mutuas relaciones y ningún actor puede reclamar su posesión. Una relación depende de dos personas y su capital desaparece,  para ambas, con la voluntad de solo una. En una red de relaciones el capital esta en el conjunto de las relaciones y su topología. Ningún actor puede proclamarse su titular, puesto que la red depende de la voluntad y practica de todos sus miembros. En este artículo presentamos estructuras básicas mediante las que se sustancia el capital social.

Bonding (Cohesionar)

Como veremos a continuación la evaluación del capital social de  las redes sociales puede realizarse desde dos perspectivas aparentemente  opuestas. La diferencia reside en  el foco social y en objetivo que se pretende. Las relaciones entre los actores en una organización, tal y como vimos en su momento, son soportadas por vínculos débiles o vínculos fuertes. Los vínculos débiles son aquellos que no se mantienen frecuentemente y sin intimidad entre los actores. Los vínculos fuertes incluyen intimidad, reciprocidad y contacto frecuente. Esto nos lleva a estudiar dos tipos de formas de generar capital social. Por un lado tenemos la formación de redes dentro de grupos homogéneos, con  vínculos fuertes y alta cohesión (bonding); y por otro lado el valioso aporte de  las conexiones que unen  grupos  heterogéneos de personas (bridging). Coleman representa la primera de las perspectivas y Burt la segunda.

Coleman explica que un nivel elevado de cohesión, vínculos fuertes y densidad alta, donde los contactos de los actores están también  a su vez conectados, facilita la emergencia  de normas efectivas de comportamiento. Lo que genera como principales beneficios confianza y  capacidad de coordinación entre los actores gracias al acceso de información segura y de calidad. Esta dinámica fortalece consecuentemente el capital social del grupo aunque puede traer consigo problemas por la redundancia de la información que circula por la red. Limitando la generación de nuevas ideas u oportunidades. Por el contrario, en una estructura más abierta, las violaciones de las normas sin detectar o castigar son más probables, al igual que los fallos en la coordinación de las tareas, En estas circunstancias la confianza es menor y se debilita el capital social.

 

Figura 2. Mecanismos de formación de capital social

 

Bridging (Intermediar)

Burt, por otro lado argumenta que una red más dispersa con relaciones con pocos vínculos redundantes proporciona mejores beneficios de capital social. La capacidad para acceder a más fuentes  e intermediar en el flujo de información entre los grupos permite una aumentar el capital social. Si la información circula más dentro del grupo que entre grupos, una fuente de capital social son los vínculos que cubren los  espacios en blanco (huecos estructurales) uniendo  grupos que de otra manera no estarían conectados. De este modo, el capital social vendría en función de las oportunidades de intermediación a las que los contactos dan acceso. La intermediación se nutre de los flujos de información de los diferentes grupos,  por lo que puede adquirir y contrastar información de múltiples fuentes. Este acceso  supone una ventaja a la hora de operar. El principal inconveniente se deriva de la falta de garantías sobre la calidad de la información, ya que ésta suele ser menor al no provenir de lazos cercanos entre los que hay mayor confianza. Según este punto de vista, los beneficios que puede proporcionar establecer relaciones estrechas con los miembros de grupo se ven limitados por la pérdida de independencia que conlleva el sometimiento a las normas y formas de pensar del grupo, además, las ganancias económicas serían menores porque se tiene acceso a información más fiable pero limitada y en muchos casos redundante.

Ventajas competitivas

Estas diferencias de perspectiva entre Coleman y Burt son el resultado del enfoque dentro o fuera del grupo, así como, del énfasis del objetivo relacional del grupo. Los dos tipos de estructuras relacionales son potencialmente fuentes de capital social, y han sido ampliamente estudiadas por autores que han resaltado los beneficios de una u otra  estructura. En ambos casos responden al mismo concepto de capital social y  como se sustancia bien sea en redes que cerradas en torno a sus miembros o en redes abiertas con vínculos mas laxos y diversos de relaciones entre actores.

En la perspectiva de Coleman el capital social se obtiene por los beneficios derivados de mayor cohesión interna del grupo, mientras que para Burt, son los huecos estructurales los que proporcionan oportunidades competitivas  resultado de la intermediación a acceso a fuentes diversas y menores costes relacionales por su menor redundancia. No obstante incluso cuando nos centramos en vínculos externos para competir, ambas redes densa o dispersa pueden proporcionar beneficios. Lo que es más valioso depende del estado de otras fuentes de capital social y de la tarea y entorno.

Figura 3. Ventajas competitivas de la red social

En la Figura 3  mostramos, siguiendo un cuadro adaptado de Lynda Gratton de su libro Hot Spots, las diferentes ventajas competitivas que se derivan de la red social  atendiendo a las características de los  vínculos cuando conectan personas  dentro o fuera de los grupos. Los vínculos débiles que unen  personas de con otras fuera de su grupos proporcionan diversidad de información, facilitando la combinación de ideas novedosas y son por tanto fuente de innovación. Cuando los vínculos son fuertes, entre amigos con relaciones estrechas, la ventaja competitiva es el buen rendimiento obtenido con una explotación bien coordinada de la pericia que comparten. Si los lazos estrechos son con personas de fuera del grupo se posibilita la exploración mediante síntesis de conocimientos nuevos.

El análisis actual de redes sociales permite dar el paso del uso del capital social como metáfora a su gestión empresarial.  Los mecanismos para  su formación de  tendrán que alinearse, por tanto,  en apoyo de las ventajas competitivas clave definidas en  la estrategia de cualquier organización.  El capital social tejido en las redes sociales es valido tanto para  individuos como grupos, aunque el tipo de capital social más conveniente para  cada circunstancia deberá tenerse siempre presente. Las relaciones sociales en las organizaciones son clave para el rendimiento del capital financiero e intelectual. En la Tabla 1 hemos resumido las características, valor  y entornos de las dos formas básicas de formación de capital.

 

Próximo artículo: Arquetipos de redes

 

Enlaces:

1.  http://www.aulatika.net

2.  http://smallblue.research.ibm.com/projects/snvalue

 

 

 

 

 

 

 

Lunes 28 de Febrero de 2011 10:15

Medidas en las redes sociales (2)

Introducción

Cohesión social

Equivalencia posicional

Otros criterios

Próximo articulo

Introducción

En el artículo anterior describíamos algunas medidas típicas de las redes relacionadas con la conectividad global de la red y la posición de los actores. En el presente artículo introducimos procedimientos analíticos para identificar  subgrupos, con sus peculiaridades, dentro de la red social de una organización.

Disponemos de dos aproximaciones diferentes, aunque complementarias,  en la tarea de  aflorar  subgrupos dentro de una red. La primera aproximación, relacional o de cohesión social, se basa en  la cohesión de los subgrupos, resultado de las relaciones directas e indirectas entre los actores. En esta aproximación,  el criterio seguido para la asignación de los actores a  un subgrupo son las conexiones directas o indirectas existentes entre ellos. La segunda aproximación, equivalencia estructural o posicional,  la agrupación  de los actores no se realiza por la existencia de  relaciones entre ellos, incluso en algunos casos inexistentes, sino por la forma en que están conectados con otros actores. El principio subyacente es la similitud de los patrones de conexión de los diferentes actores, frente a la cohesión de sus conexiones de  la aproximación relacional.


Figura 1. Diferentes subgrupos en una red social

Cohesión social

Dentro de una red existen grupos de actores con más interacciones entre ellos que con el resto de los otros actores de la red. Es importante identificar estos grupos, examinando si existen atributos comunes u otros principios, que permitan dar razón de porque presentan mayor cohesión en sus relaciones entre ellos al compararlos con  los otros actores de la red. Esta no es una tarea obvia, a veces sutil,  donde encontramos gran diversidad de situaciones. En algunos casos los actores forman grupos abiertos y no tienen inconveniente en ser identificados como grupo, dándose  una mayor o menor conciencia como tal grupo. En otros casos, sin embargo la ocultación  es consustancial a su conducta (grupos terroristas, bandas de delincuentes, etc).

Comenzaremos por las definiciones  más exigentes de interacción para su consideración como subgrupos,  e ir relajando las condiciones para su agrupamiento.


Cliqués (camarillas): Son grupos especiales, completamente conectados, en los  que cada miembro debe tener relación directa con cada uno de los otros miembros. Es la estructura que está más fuertemente cohesionada. Se le considera la columna vertebral de la red. En la Figura 1 vemos que los nodos 1,2,3, y 4 están conectados entre si, formando un 4-Cliqué. Por otra parte los nodos (3,4,5), {7,9,10} y {7,8,10} forman  3-Cliqué. Los actores de una red pueden pertenecer a diferentes cliqués


Figura 2. Varios cliqués


k-plexos: Este tipo de subgrupos reduce la exigencia de los cliqués y considera la formación de un k-plexo cuando cada uno de los actores que  forman el subgrupo esta conectado  a todos los demás menos a k actores. Es decir en el caso de 1-plexo, el subgrupo muestra conexiones entre todos los actores excepto a si mismo. En ese caso estaríamos ante un cliqué. Si fuera un 2-plexo cada actor estaría conectado con todos los demás excepto a uno de ellos, y  así mismo. En la Figura 1, {7,8,9,10} forma un  2-plexo. Mediante los k-plexos podemos ir relajando la exigencia de formación de subgrupos e ir descubriendo agrupaciones con menor grado de cohesión


Circulo social: Subgrupo integrados por actores con distancias cortas de conexiones indirectas. No existen en general sensación de pertenencia, ni consciencia de grupo. Los límites del grupo son difusos, por lo que se trata de grupos emergentes y poco institucionalizados. Los cliqués sirven de base para facilitar la identificación de los círculos sociales. Tal como hemos visto anteriormente, los actores pueden pertenecer a diferentes cliqués, su solapamiento sirve de mecanismo para ir integrando los cliqués en unidades mayores en función del  porcentaje de solapamiento (arbitrario) que hayamos estimado conveniente.
En la figura 3 se han integrado los siguientes cliqués  (1,2,8,9), (5,6,7,8), (5,6,8,9), (1,7,8), (2,3,8), (3,4,5), (4,5,9).


Figura 3. Circulo social en el que se ha integrado diversos cliqués


K-núcleos. Un núcleo de grado k es un subgrupo donde sus actores se relacionan con al menos otros K actores dentro del subgrupo.
Facciones. Veíamos que en los subgrupos descritos en los párrafos anteriores los actores podían pertenecer simultáneamente a diferentes subgrupos (cliqués, plexos, etc) e igualmente existían actores que no pertenecían a ningún subgrupo. Otra aproximación a la formación de subgrupos consiste en organizar la red de tal manera que todos y cada uno de los actores pertenezcan a un único subgrupo. Es necesario para realizar la partición determinar a priori el numero de subgrupo en los que deseamos dividir la red. También será necesario alguna medida de la eficacia con la que se realiza la asignación y  conocida como función de coste. Una medida podría ser, por ejemplo, la densidad. En ese caso la partición debería hacer máxima la densidad en cada grupo.

 

Equivalencia posicional

Esta aproximación se fundamenta en la estimación  de la similitud o equivalencia de las relaciones de los actores  con otros actores dentro de la red social. El análisis de la equivalencia de las  posiciones  dentro de una red social tiene mucho que ver con el concepto sociológico de rol social. El rol de marido es indicativo de una similitud relacional de los maridos dentro de la red familiar, al igual que el rol de profesor es indicativo del parecido relacional de cada profesor con sus alumnos en un centro de formación. El nivel de equivalencia denota relaciones con intereses comunes con los actores similares (padres respecto a hijos) al igual que también potenciales conflictos de competencia; por ejemplo productores  agrícolas minoristas que suministran a un mayorista.

En función del nivel de exigencia y abstracción en el grado de similitud distinguiremos tres tipos  de equivalencia estructural, auto-mórfica y equivalencia regular.


Equivalencia estructural: Dos actores son estructuralmente equivalentes si tienen  las mismas relaciones con todos los otros actores. Dos actores son estructuralmente equivalentes, cuando están conectados de manera idéntica al resto de los miembros de la red y, por tanto, son sustituibles el uno por el otro.
Para agrupar los actores de una red social en función del grado de equivalencia estructural  se utiliza  el método “CONvergence of iterated CORelations”. CONCOR  esta basado en la convergencia de una iteración de correlaciones entre filas y columnas  de la matriz relacional cuyo resultado final es una matriz de solo +1 o -1. Lo que permite dividir la matriz en dos partes. Repitiendo el procedimiento obtendremos un agrupamiento jerarquico (dendograma) de los actores en función de su grado de similitud (Figura 4)


Figura 4. Dendograma de equivalencia estructural en un grupo alumnos


Equivalencia auto-mórfica: Dos actores son equivalentes auto-mórficamente si se pueden intercambiar  sin  que  cambie  ninguna de las propiedades del grafo. Deben de tener el mismo número de conexiones y estar conectados a otros actores  también equivalentes.


Equivalencia regular
Dos actores son regularmente equivalentes si están relacionados de forma parecida con actores diferentes de la red social, es decir, desempeñarán papeles similares en diferentes subgrupos de la red social. Por ejemplo dos madres son equivalentes por sus relaciones parecidas con maridos, hijos y parientes


Figura 5. Diferentes tipos de equivalencia

 

Otros criterios

Además de las propuestas anteriores en la  identificación de subgrupos existen otros criterios que permiten la agrupación de actores clave por su significación para la red social. El criterio optimiza algún desempeño tal como maximizar el desbaratamiento de la red, en el caso de una red criminal o la difusión eficaz de mensajes dentro de la redes de clientes en el lanzamiento de un producto nuevo.En artículos posteriores analizaremos algunos de estos retos.

Próximo articulo: Capital social

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